Desde muy chiquita usé el movimiento como forma de conexión. Solo que no sabía con tanta certeza cuál era la fuente a la que me conectaba… hasta que el yoga me encontró y desde ahí no hubo vuelta atrás.

Dejé a un lado mi carrera como administradora de negocios internacionales por el enamoramiento loco por el yoga y me formé en el verano del 2014 como instructora de Ashtanga Vinyasa yoga en España. Abrí mi centro de yoga en Colombia, luego hice otras formaciones, en Rainbow Kids yoga, yoga prenatal y la última, Kundalini Yoga.  Lo que comenzó como un camino de auto descubrimiento, me abrió a vivir desde el propósito de servir, y no he parado de enseñar desde entonces.

A través del contacto cercano con mis alumnos, me abrí a experimentar el poder detrás de mis manos y como la energía universal se mueve de formas maravillosas buscando siempre canales de sanación para todos. Así llegó el Reiki, y este ha sido un maestro maravilloso que también he puesto al servicio de los demás con las terapias de renovación energética.

Me considero una estudiante eterna, amo implementar las enseñanzas yóguicas en el día a día y compartirte que siempre hay otro camino más amoroso para vivir.

El camino de la verdad.

Sat Nam.